El Sirenis Seaview Country Club ha aprobado los exámenes. El pasado lunes el comité de certificación del Instituto para la Calidad Hotelera Española (ICHE) decidió otorgarle la «Q» de calidad, un galardón del que se ha hecho merecedor después de que un auditor comprobara durante tres días absolutamente todos los rincones del hotel, como explicó ayer su director, Anders Kronstrand y el responsable del grupo hotelero Matursa, Pedro Matutes Barcelò. «Eligen habitaciones al azar de las 476 que tiene el hotel. Miran cómo están hechas las camas, cómo está colocada la funda de la almohada si hay polvo encima de los cuadros y hasta levantan la rejilla de la cocina», explicaron.
El premio, el segundo para un establecimiento de Eivissa tras el Playa Real de Talamanca, será entregado durante la próxima edición de Fitur, que tendrá lugar en enero. En cualquier caso, desde la Agrupación Hotelera de Calidad de Eivissa y Formentera, que preside el propio Pedro Matutes y coordina Rosa Cicuéndez, se apunta que el próximo año puede traer nuevos éxitos. «Calculamos que entre cuatro y seis hoteles pueden intentarlo la temporada que viene y esto puede ser una ayuda para cuestiones de imagen», indicó Matutes. En su opinión, este tipo de trabajo es el que puede lograr que Eivissa cambie su modelo turístico por uno de más calidad.