El aeropuerto de Eivissa empieza a recibir esta misma mañana a los primeros ingleses que han comprado paquetes turísticos para pasar en la isla el fin de año. El grueso, sin embargo, llegará mañana y la práctica totalidad abandonará la isla el próximo 2 de enero.
El presidente de la Asociación de empresarios de alojamientos turísticos de Sant Antoni, Francisco Vallespir, señala que las cifras que barajan los hoteleros de Sant Antoni apuntan que se recibirán aproximadamente 2.000 clientes, entre 700 y 800 de Manumission, 1.200 del Club 18-30 y un centenar más de otras agencias más pequeñas. Además, hay que tener en cuenta los viajeros que han transportado hasta Eivissa las compañías aéreas alemanas, muchos de los cuales tienen en la isla una segunda residencia en la que van a pasar la última noche del año.
Las cifras que barajan los turoperadores son aún más altas, puesto que también incluyen al personal que van a desplazar a la isla para atender a los turistas. El Club 18/30, dedicado al sector joven, aseguraba ayer que sus previsiones incluyen 1.500 visitantes y cerca de 1.000 personas para atenderlos, incluyendo personal de todo tipo.
Vallespir explicó ayer que si bien al principio «el boom del fin del milenio fue muy grande al final la gente, que no es tonta, no ha querido pagar los precios que se le estaban exigiendo». De hecho, este empresario de Sant Antoni señala que no cree que la experiencia sea demasiado «rentable». Vallespir asegura que si hace unos meses los paquetes turísticos se vendían entre las 107.000 y las 120.000 pesetas ahora se pagan a 40.000 pesetas.