El hospital Can Misses de Eivissa está preparado para afrontar el cambio de siglo sin ninguna dificultad. Al menos, así se vislumbra de las revisiones de los aparatos del hospital. «Todos funcionan correctamente», indicó ayer el director de gestión de Can Misses, Pablo Serra.
Todos los hospitales del Insalud, en los que está incluido Can Misses, han elaborado un plan de contingencia para reaccionar si sucede algún contratiempo, aunque las pruebas realizadas en los aparatos no han desvelado ningún problema.
El equipo directivo del hospital, médicos, enfermeras, personal informático y administrativo permanecerá de guardia a partir de la una del mediodía del 31 de diciembre, doce de la noche en Japón. Desde la una del mediodía se establecerá una red de comunicaciones con los demás países para ver lo que está sucediendo con el cambio del milenio.
En este cambio de siglo hay unos días críticos: el 31 de diciembre, 1 y 2 de enero. Parte de la plantilla del hospital estará localizable hasta el 7 de enero del 2000.
Dentro de este plan de contingencia se ha realizado una provisión de víveres de un mes. Todos los depósitos de gasóleo y nitrógeno del hospital están llenos, por si falla el suministro de algún proveedor. Asimismo, se han revisado los grupos de luz y el hospital está preparado para afrontar cortes de luz.
Las vacaciones y permisos navideños se han tenido que anular por el denominado efecto 2000. Además del personal de guardia con presencia física, también habrá trabajadores de guardia. La Administración compensará con días de vacaciones al personal.