El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, llegó ayer por la noche a Eivissa para conocer a su primera nieta, Lidia, fruto del matrimonio entre Carmen Matutes y Alejandro Monfort. El titular de la cartera de Exteriores llegó a la Policlínica del Rosario -donde permanecía ingresada su hija- a las diez y cuarto de la noche. A la salida del hospital, veinte minutos después, Matutes explicó que «tanto la niña como la madre están en perfecto estado, que es lo importante». «Ser abuelo me ha hecho reflexionar sobre la necesidad de empezar a tomarme la vida en serio y dejar de una vez la política», apuntó, con cierta ironía, el ministro aludiendo al reciente anuncio de su retirada de la vida pública.
Lidia Monfort nace, además, con una felicitación muy especial: la de Don Juan Carlos y Doña Sofía, a quienes Matutes comunicó su recién estrenada condición de abuelo el pasado miércoles, durante el funeral de la condesa de Barcelona:«Los Reyes estuvieron encantadores; me abrazaron y me dieron muchos recuerdos para los padres y la abuela. Además, me expresaron sus mejores deseos para mi nieta».
Sus compañeros en el Gobierno también recibieron la noticia pocas horas después de que Carmen Matutes alumbrara a Lidia: «Tuve la ocasión de decírselo a todos, ya que nos reunimos para asistir a la ceremonia fúnebre. Lo pude celebrar con ellos y todos, incluido el presidente Aznar, me felicitaron». l O. Ribas