Construcción número 370. Con esta indicación figura en el Astillero de San Fernando (Cádiz) de la Empresa Nacional Bazán el nuevo yate que la Familia Real podrá disfrutar a partir de abril, fecha en la que podrán haber sido finalizados los detalles de la acomodación del yate para su posterior traslado al puerto de Palma, donde se realizará la entrega oficial.
El nuevo «Fortuna» no tiene aún nombre pero sí se conocen ya algunos datos oficiales: se trata de una embarcación de recreo de alta tecnología cuya estructura está realizada totalmente en aluminio, con una planta propulsora combinada con motores diesel y turbinas de gas que acciona, a través de los correspondientes engranajes reductores, tres chorros de agua. Dispone también de un empujador de proa para incrementar la capacidad de maniobra a baja velocidad, así como un moderno puente de gobierno y sus medidas son, de eslora total, 41'8 metros; manga máxima, 9'2 metros; puntal a la cubierta principal, 4'3 metros. Además cuenta con una autonomía aproximada de 600 millas náuticas (lo que equivale a unos 1.000 kilómetros) a 48 nudos.
La acomodación comprende cuatro camarotes para armador e invitados y tres para la tripulación, además de un salón, un comedor y una cocina.
En cuanto a datos comparativos, el actual «Fortuna» cuenta con una eslora de 30'48 metros; 5'80 de manga; calado: 1'80, y una velocidad de 40 nudos.
Está previsto que el mes que viene comiencen las pruebas en el mar, fase en la que se detendrán los trabajos durante 30 días aproximadamente. En marzo se terminarán los detalles de la acomodación y después se trasladará el barco a Palma.