El «efecto» aerolito terminó también por llegar a la isla de Eivissa, horas después de que se hiciera público el trozo de hielo de kilo y medio supuestamente caido en el parking de un restaurante de la Mola. En sólo las primeras horas de la mañana se comunicó la aparición de dos misteriosos trozos de hielo.
Los dos nuevos ejemplares fueron encontrados a primera hora de la mañana en la calle Castilla de Eivissa y en Puig den Valls, respectivamente. Horas después se descubrió que este último era de azúcar. El primero de ellos fue entregado a las 8.10 horas a la Policía Local de Eivissa Su peso era de 400 gramos. Un vecino, identificado como Javier M.D., lo llevó al retén policial después de que su madre asegurara que presenció como el bloque de hielo cayó del cielo sobre la calzada de la calle Castilla, en el tramo próximo al Mercat Nou. Una hora y media después, una vecina de Puig den Valls, comunicó a la Policía Local de Sant Eulària, que existía un extraño trozo de hielo en la calle de es Torrent de ses Dones. Una patrulla se hizo cargo del hielo, con forma de jarra. La Guardia Civil terminó con la broma al determinar la sustancia azucarada del hielo.