El responsable de Medi Ambient del Consell Insular, Joan Buades, aseguró ayer desde Bruselas que el jefe de la unidad de España de los fondos de cohesión de la Unión Europea, Marco Orani, ha confirmado que el proyecto del puerto de Eivissa no debe iniciarse antes de que transcurran dos años desde su adjudicación. «Esto significa que no tiene porqué comenzar hasta mayo del 2001, lo que da un margen de más de un año para que Eivissa decida si lo quiere cambiar y buscar una buena solución con alternativas menos impactantes», explicó Buades. Orani puntualizó que todos los proyectos que se financian con fondos de cohesión tienen dos años para iniciarse y que, pasado este tiempo, puede haber sanciones pero que no son automáticas. Además, el portavoz de la UE remarcó que este organismo no obliga a la Autoritat Portuària a comenzar las obras de ampliación inmediatamente para no perder la subvención.
El responsable europeo ha asegurado a la delegación balear que Bruselas aceptaría la reforma del proyecto para que su impacto ecológico fuera menor si se lo solicitase el Ministerio de Fomento. Para que este ministerio diese ese paso tendría que aceptar una solicitud previa, emitida por parte de las autoridades de Balears y de las Pitiüses. «Esto confirma que la UE no tiene especial interés en construir una obra que atente contra el medio», sentenció Buades.
La UE tampoco tiene claro que el dique se pueda utilizar para el atraque de cruceros, porque esta premisa no estaba en el proyecto presentado, que sólo incluye la descarga de combustibles.