La Conselleria de Treball del Govern balear consiguió ayer el apoyo del Consell Balear de Salut Laboral al plan de choque contra la siniestralidad laboral tras una reunión que duró más de seis hora. Los agentes sociales "sindicatos y empresarios" respaldaron dicho plan tras distintas reuniones algunas de ellas bilaterales como la de la Unión General de Trabajadores (UGT) y la CAEB y que «cabreó» a Comisiones Obreras (CC OO). Así, CC OO se levantó de la mesa momentos antes de concluir la reunión si bien dando su respaldo al plan pero denunciando el «pasteleo» de UGT y CC OO.
Pasadas las cinco de la tarde, el conseller de Treball, Eberhard Grosske, y la directora general de Salut Laboral, Aina Vives, comparecían ante los medios de comunicación. «La reunión del Consell Balear de Salut Laboral "explicó Grosske" no ha sido para nada protocolaria. La salud laboral es un tema estratégico y de máxima importancia desde el punto de vista humano, social y económico.
Vencer la alta siniestralidad que sufre Balears (los accidentes laborales se han duplicado en los últimos cuatro años) obliga a medidas potentes y hoy (por ayer) el Consell Balear de Salut Laboral ha aprobado un plan potente y por eso ha sido complicado». El conseller mostró su satisfacción y afirmó que la última redacción del plan acordada ayer mismo por la tarde se ha impuesto con un apoyo muy generalizado «con dos salvedades».
Estas dos salvedades se refieren a la PIMEB que antes de dar su apoyo al plan tendrá que someterlo a sus asociados y de CC OO, que según explicó el mismo Grosske, «no pone pegas al texto sino a la dinámica de reuniones» que, dijo, «es capaz de romper los nervios de cualquiera».