Peter Pan y Campanilla aparecieron ante la primera fila de butacas de Can Ventosa entre chillidos y mucho alboroto. Acompañados de música en directo, interpretada por los propios actores del reparto, los dos protagonistas de este clásico de la literatura infantil calmaron poco a poco a los más de 300 escolares que ayer acudieron a la función de las 11.30 horas.
Lejos de ser un gran héroe, el eterno niño que se niega a crecer dirigió una puesta en escena trepidante y veloz en la que la estética de cada personaje jugó un papel fundamental para que el público se identificase y reconociese a cada intérprete: la repipi Wendy, la divertida Campanilla, el malvado capitán Garfio, los torpones piratas y los soñadores amigos de Peter Pan. Un apuesto joven de cabellos verdes, que, a pesar de negarse a crecer, encuentra en la dulce y responsable Wendy una novia para él y una madre para sus compañeros de viaje y residencia en la Isla de Nunca Jamás. Entre escena y escena y juegos malavares, los acontecimientos se suceden: el malvado capitán Garfio se presenta como alguien despiadado al que le encanta cortar cabezas, y retiene a Wendy, la amada de Peter Pan. Es en este momento en el que el público se divide entre los defensores del niño de pelo verde y los simpatizantes de Garfio, un malo con algún buen sentimiento que se enzarza en una lucha con espadas de por medio con Peter Pan.
Acción, romance, amistad y mucha complicidad con el público fueron algunos de los ingredientes que, condimentados con buena música y acordes rítmicos interpretados en directo dieron como resultado una interesante sesión teatral que sirvió para acercar el teatro a los más pequeños. Peter Pan aparecerá por última vez hoy ante el público infantil ibicenco. Lo hará en dos sesiones matinales para centros escolares a las 9.30 y 11.30, y a las 19.00 horas en abierto para todo el público que desee reecontrarse con uno de los personajes más universales.