La red separativa de aguas pluviales que se ha instalado en determinadas calles del municipio de Eivissa entraría en funcionamiento en caso de que en los próximos días cayera una lluvia torrencial, de las que hasta ahora inundaban la zona de es Pratet. Las obras aún no se han finalizado del todo pero, según ha sido informado el Ayuntamiento, el mecanismo para que estas tuberías puedan conducir el agua hasta el mar sin que se sature la red de fecales ya está concluido.
De hecho, la totalidad de la obra podría finalizar en pocos días, según informó el concejal de Urbanismo, Joan Boned, puesto que sólo falta por rematar y finalizar algunos detalles. Las grandes zanjas que se habían abierto en las últimas semanas en las inmediaciones del puerto de Eivissa ya han comenzado a cerrarse como señal de que los trabajos tocan a su fin.
Con ello, concluirá la primera fase de las obras, que se inició con el anterior equipo de gobierno municipal. Esto no es, sin embargo, más que un primer paso de la extensa red de pluviales que el Ayuntamiento quiere construir para evitar al máximo el riesgo de inundaciones.