Toda Santa Eulària se dio cita ayer tarde en las inmediaciones del Pont Vell de esta localidad para participar en el acto oficial de inauguración del nuevo paseo peatonal, obra que ha costado a las arcas municipales 42 millones de pesetas, según señaló ayer el alcalde Vicent Guasch, que también recordó que se ha contado con la colaboración económica del Govern balear a través del Pla Mirall.
Instantes antes de cortar la simbólica cinta con la que se daba por inaugurada la instalación, Guasch señaló que esta obra «es un paso más tener un municipio de calidad», lo cual consideró imprescindible si también se quiere exigir «un turismo de calidad».
Además del paseo peatonal, al que se acercaron más de 500 personas que disfrutaron del agradable clima, también se estrenaba la nueva iluminación del puente. Se han instalado una serie de focos que, en opinión del alcalde, hacen que por la noche el Pont Vell «se vea de maravilla». Guasch también tuvo palabras de agradecimiento para todos los que han contribuido a la mejora de este histórico puente.
Finalmente, entre bromas y risas, las autoridades conectaron el mecanismo que, a través de tuberías subterráneas y una bomba, hace que fluya el agua como si fuera un efecto natural. No faltó el aperitivo ni las notas folklóricas, ofrecidas por las colles de ball pagès.