La Organización No Gubernamental «Manos Unidas» celebró ayer su tradicional día del ayuno voluntario, una fecha que aprovechan los voluntarios de esta asociación humanitaria para salir a la calle y pedir donativos a los ibicencos que se destinarán al Tercer Mundo.
Como en anteriores ediciones, un grupo de voluntarias de esta ONG montó un puesto en el paseo Vara de Rey de Eivissa, desde el que pedían, huchas en mano, cualquier tipo de donación, por pequeña que fuera.
La esperanza de estas socias de «Manos Unidas» era superar las 150.000 pesetas que se recaudaron en 1999. A las once de la mañana la cosa no iba mal del todo, puesto que la bandeja estaba llena ya de monedas y billetes, mientras que las huchas habían aumentado considerablemente de peso. Hasta ese momento, la donación más elevada era una de 5.000 pesetas; la más escasa era de una sola peseta, aunque como apuntó una de las voluntarias «cualquier cosa es buena para el Tercer Mundo». Las socias de esta organización estuvieron hasta la una de la tarde «exprimiendo» la solidaridad de los ibicencos.