La negociación del convenio de comercio no va a ser nada fácil. De ello quedó constancia ayer por la mañana cuando se constituyó la mesa negociadora del convenio. Mientras los tres sindicatos tienen muy claro que entre sus objetivos está recuperar poder adquisitivo y derechos perdidos como consecuencia del «regresivo» convenio firmado en 1997 por Enriqueta Garrido (USO) y las patronales, los empresarios apuntan que esta marcha atrás no es posible.
En esta ocasión no hubo problemas con la representatividad sindical que ha quedado repartida de la siguiente forma: 7 delegados UGT, 4 de CC OO y 4 de USO. Ello provoca que para conseguir un convenio de eficacia general sea necesaria la firma de dos sindicatos y, por tanto, el entendimiento sindical. Momentos antes de firmarse el acta de constitución de la mesa negociadora del convenio, los sindicatos pidieron un receso durante el cual se plantearon la necesidad de aunar posturas y buscar una única plataforma reivindicativa que presentar a los empresarios en la reunión del 8 de marzo. No obstante, esta unidad sindical no parece muy posible. Al respecto, el secretario general de la Federación de Hostelería y Comercio de UGT, Pedro Calvo, recordaba la mala experiencia con CC OO con el anterior convenio y no olvidaba que pese a que ya no estaba Enriqueta Garrido, fue USO quien firmó el «lesivo» convenio.