La máxima responsable del ejecutivo insular, Pilar Costa, la consellera de Cultura i Esports, Fanny Tur, y el director de la extensión de la Universitat de les Illes Balears en Eivissa, Josep Antoni Tur Marí, participaron ayer a través de la videoconferencia en una charla con los Reyes de España que se encontraban visitando las instalaciones del centro de enseñanza superior en Mallorca. Gracias al programa «Campus Extens» -que los alumnos utilizan diariamente «sin necesidad de tanto protocolo» apuntaban, para sus clases- se realizó un diálogo interactivo entre Menorca (donde se encontraba la homóloga de Costa, Joana Barceló) Palma y Eivissa en el transcurso del cual el jefe del Estado mostró su deseo de acudir personalmente a ambos lugares y se interesó por el número de estudiantes que cursaban sus estudios mediante este sistema. El acto fue presenciado además de las autoridades por unos 20 alumnos de Magisterio que hubieron de abandonar el aula ya que se examinaban a esa misma hora de la asignatura de Educación de la Salud, prueba en la que contaron con el apoyo moral de Don Juan Carlos, pese a que algunos desearon algo más que suerte: «No hubiese estado mal un aprobado general», afirmaba Jesús.
Sus majestades llegaron al edificio de Sont Lledó al mediodía y fueron recibidos por el presidente del Govern, Francesc Antich y la delegada del Gobierno en las Islas, Catalina Cirer. En su recorrido estuvieron presentes, además, el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, y el rector, Llorenc Huguet, quién narró las dos décadas de historia reciente de la institución, cuyo origen se remonta al siglo XV, y presentó los proyectos de futuro de la entidad. A la salida de este edificio, representantes del sindicato Bloque de Estudiantes Independientes se manifestaron con pancartas en las que, además de reclamar la independencia de los Países Catalanes, pedían «Menos regatas y tasas más baratas». La tuna y varios de los presentes se encargaron de acallar las críticas.