El más madrugador de todos los candidatos fue Enrique Fajarnés. El aspirante al senado llegó a sa Peixeteria acompañado de su mujer e hijo y hubo de hacer cola antes de depositar su voto, ya que los ciudadanos de Dalt Vila demostraron su afán madrugador. No obstante, Fajarnés apuntó que su sueño había sido tan profundo que incluso «no oyó el despertador». Su oponente, Fanny Tur, se acercó hasta sa Bodega acompañada por Pilar Costa y Joan Murenu a las once. La candidata progresista explicó tras votar que pensaba pasar el día con su familia y «paseando por la isla».
En la Escola d'Adults de Santa Eulària depositó a las diez sus papeletas el candidato por el PSOE al Congreso, Antoni Costa, que animó a participar a los ciudadanos «para poder luego reclamar que los gobernantes actúen próximos a los problemas». Por su parte, la aspirante del PP, María Luisa Cava de Llano, llegó al centro de Can Ventosa a las doce, acompañada de su marido e hijos. Cava de Llano, la más mitinera de los candidatos, recordó a los periodistas los logros del PP y pidió a todos los ibicencos que participaran en la jornada electoral.
Para el toda vía ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, esta fue una jornada «diferente» por el hecho de que su participación «más responsable si cabe que en otras ocasiones» la realizaba como miembro del último ejecutivo de Aznar, y coincidiendo con su «retirada política». Matutes votó a las once y media en Jesús.
La presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, llegó a las diez y media al edificio de la Autoritat Portuària acompañada de su esposo. Allí les esperaba Joan Murenu, quien les acompañó más tarde en su recorrido por las diferentes mesas electorales de la isla. Tras ejercer su derecho al voto, Costa explicó a los periodistas que pensaba pasar el día junto a la candidata Fanny Tur.