Un total 42.231 de los 69.598 ciudadanos de las Pitiüses con derecho al voto depositaron sus papeletas en las urnas para elegir candidato al Congreso, lo que representa un 62'5 % del total de electores y un índice de abstención de 37'3 por ciento. En el caso del Senado, los votos sumaron un total de 42.214 votos, con una abstención de 26.707 electores. Esto supone un 61'2 por ciento de participación frente a un 38'7 por ciento de abstención.
El municipio en el que más porcentaje del total de votantes se acercó a las urnas fue el de Sant Joan, con un índice de participación del 66'7 por ciento y una abstención del 33'2 por ciento, mientras que los más «perezosos» fueron los de Eivissa, con un 58'6 por ciento de participación y una abstención de 41'38 por ciento. En medio de los dos brazos de la balanza de la participación se sitúa Sant Antoni, con un 65'18 por ciento de participación y un 34'8 por ciento de abstención, seguido por Formentera con una participación del 62, 27 por ciento y una abstención del 37'7 por ciento; Sant Josep, con una participación del 61'8 por ciento y un índice de abstención del 38'11 por ciento y Santa Eulària, con el 61'12 por ciento de votantes que acudieron a las urnas y una abstención del 38'8 por ciento.
Hay que recordar que el número total de personas con derecho a voto es mayor al de las elecciones generales de 1996, cuando el censo general registrado era de 64.351 electores, lo que supone una variación de 5.247 personas.
Al final de la jornada se registraron 801 votos en blanco para el Congreso de los Diputados, mientras que para el Senado la cifra se elevó hasta los 1.400 votos. Esta diferencia podría deberse a que muchos electores introdujeron sus papeletas para el Senado sin haber marcado previamente la candidatura elegida con una cruz en el casillero.
Los votos nulos sumaron un total de 271 en el escrutinio de las urnas al Congreso mientras que para el Senado se elevaron hasta los 982. Este dato también resulta llamativo y podría tener la misma explicación que la que se ha barajado en el caso de los votos en blanco.