El conseller d'Educació, Damià Pons, defendió ayer en Eivissa la configuración de un sistema educativo en el que se tenga en cuenta «la realidad lingüística y socioeconómica de Balears». Pons recordó que «el Govern hace una apuesta clara para que el catalán esté más presente y normalizado en el sistema educativo».
El conseller, que clausuró ayer el ciclo de conferencias coloquio «Escola entre Pares» organizado por la FAPA por segundo año consecutivo, ofreció una ponencia titulada «L'Educació a les Illes Balears: L'Estat de la Qüestió», donde aludió a las transferencias de Educació que recibió el anterior equipo de Govern, presidido por Jaume Matas.
El conseller se refirió a la mala dotación económica de las competencias y cómo, posteriormente, otras comunidades recibieron las transferencias mejor dotadas: «Económicamente se hizo el negocio del siglo», dijo con cierta ironía ya que asegura que «se han perdido 20.000 millones de pesetas en dos años». Pons afirmó que «es de justicia que el Estado sea solidario y que se refinancien las transferencias». Ante un público en el que predominaban padres, profesores y políticos del Pacte Progressista, el conseller apostó por el incremento en la calidad de la enseñanza, que pasa por rentabilizar recursos, la mayor implicación de padres y profesores, y una mayor valoración de la sociedad. Pons defiende «un proceso de formación permanente porque sino quedaremos descolocados».