El portavoz del Partido Popular en el Consell Insular d'Eivissa i Formentera, Pere Palau, criticó ayer la nueva forma de contratar obras, servicios y bienes de la institución por entender que es «una burla a la oposición, a las bases de los presupuestos y a los propios ciudadanos». Palau considera una «falta de transparencia» el hecho de que el equipo de gobierno del Pacte Progressista haya decidido adherirse al sistema de contratación centralizado de la Dirección General de Patrimonio, que depende del Ministerio de Economía.
En opinión de este conseller de la oposición, este sistema deja prácticamente sin posibilidades de concursar a las empresas de las Pitiüses, porque para poder hacerlo tienen que estar clasificadas ante los organismos del Estado. Palau se preguntó por qué el Consell tiene que ir a Madrid para comprar productos impresoras, fotocopiadoras, aparatos de calefacción o aire acondicionado o turismos. «Ahora parece que todo lo de fuera es mejor», dijo Palau, que recordó que una empresa de Barcelona ha hecho el informe sobre el dique y una compañía de Castilla La Mancha una auditoría de calidad en el Consell.