Al final, el mal tiempo acabó por deslucir lo que debía ser una gran fiestas de famosos y prensa rosa. El viento que soplaba en el puerto de Barcelona echó para atrás a muchos de estos VIP's que se debían subir al «Isla de Botafoc», de la empresa organizadora, Umafisa, para participar en una excursión de un día a Eivissa, donde se les iban a mostrar todos los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad.
Así, de la lista se cayeron algunos pesos pesados, como los hermanos Calatrava, Mónica Randall, Asumpta Serna y hasta el crooner Luis Aguilé. De hecho, la única valiente que se atrevió a embarcarse fue la actriz Amparo Moreno. Un par de horas más tarde, y ya en tierra firme, la catalana se arrepentía de su decisión. Por lo visto el viaje fue bastante movido, como algunos se temían. A pesar de que se había organizado una fiesta a bordo del navío, el temporal acabó por empujar a todo el mundo hacia sus cabinas. A las dos, todos estaban durmiendo y muchos de ellos con unos monumentales vómitos. Moreno quedó así como la única cara conocida que se apuntó a esta excursión; quienes no faltaron fueron los periodistas de la prensa rosa, que acudieron en masa a la iniciativa.
Así, a las once de la mañana llegaron los más de 50 supervivientes al Ayuntamiento de Eivissa, los reporteros de «Hola», «Semana», «Tómbola» y «Corazón de primavera», a quienes recibió el alcalde, Xico Tarrés. Éste pronunció unas breves palabras de bienvenida mientras uno de los invitados, el dibujante catalán Joaquim Colomer, trazaba con cuatro líneas su caricatura. El alcalde prometió enmarcarla; salía favorecido, ciertamente. Tras el saludo del primer edil, el concejal de Turisme del Consistorio, Maurici Cuesta, tomó el relevo en las explicaciones, para ofrecer a la troupe una detallada descripción de todos los bienes señalados por la Unesco.