El Ayuntamiento de Sant Josep decidió la semana pasada, tras inspeccionar la zona y revisar los permisos concedidos, abrir un expediente de disciplina urbanística contra los promotores de las obras que se llevan a cabo en Cap Llentrisca por haber abierto viales sin permiso municipal y por estar realizando vertidos en un torrente de la zona. Sin embargo, el Consistorio entiende que las licencias de obras de las tres casas que se están levantando tienen «plena validez», según apuntó ayer un portavoz de la institución, por lo que considera que «no procede abrir un expediente por infracción».
Sant Josep informó por escrito el pasado miércoles al Consell Insular sobre la actuación que ha llevado a cabo y constata que las licencias de obras son todas anteriores a la ampliación de la zona afectada por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) realizada por la Conselleria de Medi Ambient del Govern en el mes de noviembre y que ha sido recurrida por el propio Ayuntamiento de Sant Josep. Sin embargo, el Consell declinó ayer hacer cualquier valoración sobre estas nuevas actuaciones.
De momento, las obras siguen en marcha, motivo por el cual la organización ecologista GEN expresó ayer su preocupación a la responsable balear de Medi Ambient, Margalida Rosselló. Esta asociación señala en el escrito remitido a la consellera que, «después de seis meses de falta total de resultados efectivos para paralizar esta urbanización», el Consell ha iniciado los trámites para lograr que se paren las obras.