Esta semana, tras la Semana Santa, se iniciaron las obras de demolición de las antiguas taquillas de las navieras que han tenido que habilitar una serie de mesas en el exterior de la estación marítima provocando las críticas de los residentes y visitantes que deben utilizan las instalaciones para poder acceder a los barcos que cubren el enlace marítimo entre Eivissa y Formentera. Así, el «pool» naviero formado por Trasmapi y Flebasa instaló, el pasado martes, una antigua caseta de venta de billetes en la zona donde habitualmente estacionan los taxis. Por otra parte, y según los vecinos, la zona de aparcamiento utilizado por los residentes continúa vallada a la espera de ser asfaltada, mientras que el actual espacio habilitado para los coches de alquiler es de uso privado. Durante estos días los usuarios se han quejado reiteradamente de las incomodidades y las obras que se están realizando en el interior de la estación.
La Autoritat Portuària de Balears tiene previsto realizar varias inversiones en el Puerto de la Savina con el fin de mejorar los servicios que ofrece la terminal de la isla. Entre los proyectos se encuentran los trabajos de redistribución de las taquillas en la Estación tienen un presupuesto de 3'5 millones de pesetas.