La lluvia caída en la mañana de ayer en la isla de Eivissa volvió a originar molestias a los comerciantes y peatones de determinadas zonas de la isla. A pesar de que no se registraron grandes cantidades de agua, una acumulación de grasa y sólidos en la tubería de pluviales que cruza la avenida Isidoro Macabich, provocó un desbordamiento de aguas residuales que obligó a intervenir a los operarios de Sogesur , la empresa encargada del servicio y que tuvo que utilizar un camión de saneamiento para evitar el atranque en la tubería y facilitar de nuevo el flujo de agua subterráneo. El problema quedó solucionado minutos después de iniciarse el desbordamiento de agua en la calle que provocó molestias a los peatones y algunos establecimientos comerciales que se vieron parcialmente «invadidos» por aguas sucias.
También en Santa Eulària la lluvia provocó que los motores que impulsan la red de pluviales del núcleo urbano y Siesta fueran insuficientes para absorber la cantidad de agua caída en poco tiempo. Una de las alcantarillas situadas en la calle Sant Jaume acabó por ceder y comenzó a verter en la calle aguas residuales que provocaron molestias a los peatones y establecimientos ubicados en la zona. Con este motivo, se produjeron retenciones de tráfico que se solventaron a lo largo de la mañana mientras los trabajadores municipales solventaban la situación.