Catorce monitores y 25 jóvenes de edades comprendidas entre los ocho y los 16 años, partieron ayer rumbo a Santiago de Compostela para participar como representantes de la Comunitat en el Festival de la Canción Scout. La salida se realizó en dos turnos, por la mañana y por la tarde, éste último vuelo compuesto únicamente por tutores. A la una del mediodía, el aeropuerto se convirtió en un auténtico ir y venir de pañuelos azules, símbolo identificativo de la formación.
El conjunto estaba integrado por miembros de las formaciones de Santa Eulària y Sant Jordi, únicos grupos de estas características que existen en Balears. Ello ha provocado la inexistencia de una fase regional previa, al igual que en el resto de las otras zonas españolas que acudirán también a la cita y de ahí que la preselección haya sido inmediata. En total serán las 17 los competidores que tendrán nuestros aspirantes, que ya volvieron a casa con un trofeo de mejor puesta en escena y coreografía la última vez que acudieron a la competición, en 1998. No obstante, la inexistencia de competencia no ha mermado la ilusión ni las ganas de los ibicencos, quienes comenzaron a trabajar en el tema objeto del certamen hace varios meses. Las únicas premisas a la hora de componer son la referencia a la naturaleza y las actividades que desarrollan habitualmente y el hecho de que los instrumentos utilizados sean similares a los de las acampadas (guitarras, flautas, panderetas...) no permitiéndose aparatos electrónicos.
Algunos padres quisieron dar el último adiós a sus hijos antes de embarcar en el mismo aeropuerto e inmortalizaron el momento con sus cámaras. Algo que no hacía mucha falta porque como recalcaba Biel, responsable de comunicación de los Amunt 520; «somos el equipo mejor preparado tecnológicamente. No nos falta de nada, desde máquinas fotográficas a grabadoras de vídeo, aunque esperamos traer algo más que fotos y cintas».