Miquel Frau, veterinario adscrito a la Conselleria d'Agricultura del Govern, dará hoy a las nueve de la noche una charla informativa en el Ayuntamiento de Formentera dirigida a todos los productores de queso artesano de la isla. Esta iniciativa del Ejecutivo se enmarca en una política de fomentar los productos autóctonos y diferenciados de cada una de las islas que podrían estar avaladas por una denominación de origen. La Unión Europea , desde 1992, establece unas condiciones mínimas para las queserías, clasificándolas en dos grupos: las de régimen general, de las que no hay en Formentera, y las de la producción limitada, que son, o serán, el tipo de establecimientos que habrá aquí.
Los productores también se dividen en dos tipos: los que fabrican para vender, quesos que han de tener como mínimo 60 días de maduración, ya que en caso contrario habrían de tener unas condiciones adicionales y aquellos productores que venden el queso artesano en su propia explotación. Estos últimos, según Frau, requieren un mínimo muy reducido de condiciones a cumplir, la más importante de las cuales es la sanidad de los animales, lo que supone tener el ganado calificado como indemne de brucelosis. Algo que ocurre en la mayoría de las explotaciones de la isla.