El mes de mayo no está siendo tan positivo como en un primer momento esperaban los hoteleros de las Pitiüses puesto que las cifras de ocupación, pese a ser positivas, están en estos momentos por debajo de las registradas el año pasado. Según informó ayer la Conselleria de Turisme del Govern de les Illes Balears, en la semana del 15 al 21 de mayo, la ocupación sobre planta abierta se encontraba situada en el 65'1 por ciento, lo que supone un descenso del 8'4 por ciento con respecto a la misma semana de 1999. Estas cifras, según Turisme, se producen en un momento en el que la totalidad de la planta hotelera legalizada se encuentra abierta. Tampoco Formentera está superando los registros del pasado ejercicio, considerados excelentes por el sector y las autoridades turísticas. La menor de las Pitiüses tuvo la semana pasadas ocupadas el 63'8 por ciento de sus camas, un 5'1 por ciento menos que en mayo de 1999.
Los hoteleros apuntaron hace apenas unas semanas que las previsiones para este inicio de temporada eran muy buenas, tanto incluso que esperaban incrementos de visitantes en torno al 4 o el 5 por ciento.
Desde la Conselleria balear de Turisme se apunta que las cifras no deben considerarse negativas puesto que están comparadas con las del año pasado, que fueron realmente excelentes. Entre las causas del descenso se baraja el buen tiempo que hace en los países europeos, la recuperación de destinos como Turquía, Túnez y Egipto o el surgimiento de nuevos y grandes competidores como Croacia.