A simple vista, Lorena Pereda no se diferencia mucho del resto de sus compañeros. Sin embargo, con sus 14 años, ya sabe lo que significa ganar. El concurso de redacción organizado por la empresa Coca-Cola la ha seleccionado entre los 3.600 alumnos de toda Balears que el pasado 1 de abril disputaron una prueba de narración. El título del texto que la ha convertido en una de las seis escogidas no podía ser más premonitorio, «Un día soñé con...», y parece que sus deseos se convirtieron en realidad: «La verdad es que no podía creérmelo. Lo veía muy difícil por el número de personas que se presentaron», señala, «pero estoy muy contenta y mis esperanzas ya están más que colmadas».
El próximo nueve de junio recogerá uno de los trofeos que la acreditan como ganadora provincial. A la gala, que se celebrará en el Hotel Palas Atenea, acudirá con su madre, su profesora de lengua y posiblemente la directora del colegio de la Consolación, donde estudia segundo de ESO. La cita la afronta «con nerviosismo» y mucha modestia: «Por el momento, no voy a hacerme ilusiones y espero situarme en sexta posición», recalca.
Ahora, mientras continúa con el ritmo tradicional del curso y se prepara para realizar los exámenes finales, se replantea su futuro: «En principio siempre he pensado estudiar Geografía e Historia pero también podría dedicarme a la Literatura. Supongo que esto habrá pasado por algo y en cierto modo me orienta hacia una dirección».
Aunque a la hora de decantarse por ciencias o letras se vuelca por esta última sin ningún género de dudas, Lorena también cuenta con otras aficiones como el baile español -actividad que le viene heredada por su madre, onubense de nacimiento- y la lectura. «El fantasma de Canterville» es la última novela que tiene entre manos pero su media mensual supera con creces la de muchos jóvenes de su edad, hasta un libro al mes. Todo un ejemplo que ella afronta con una timidez y sinceridad nada usual.