Su misión es localizar y neutralizar cualquier mina en el mar. Para ello, estros tres barcos de la Armada británica, que ayer por la mañana llegaron al puerto de Eivissa, están preparados con la última tecnología. El «Atherstone», «Bridport», «Inverness» y «Sir Geraint» centran ahora todas las miradas de quienes pasean por la zona. En los últimos meses, estos cuatro buques han trabajado en una zona bien caliente: el Golfo Pérsico, rodeado de países con relaciones más bien enrarecidas. Ahora están en Eivissa, y su única misión es descansar, como señal el comandante de la flotilla, Gary Sutton. «Nuestros marineros estaban deseando llegar aquí. Cuando se alistaron en la marina lo hicieron para visitar lugares con encanto, y esta isla es uno de ellos», explicó el responsable de la operación.
Los cuatro buques, que permanecerán amarrados hasta el próximo día 29, partieron de Gran Bretaña a principios de junio con destino al Golfo, donde se les encomendaron misiones de apoyo logístico.
Junto a ellos, han participado en estas misiones naves de Estados Unidos, Holanda y Bélgica, entre otras. Ahora, cinco meses después, vuelven a su casa. Antes de llegar a las Pitiüses han parado en Omán, Malta e Israel, entre otros puertos.
Entre las actividades que ha preparado la flota destaca un partido de fútbol que disputarán los marineros contra los empleados y clientes del turoperador 18-30 mañana en un campo de fútbol de Sant Antoni. Además, está previsto que celebren un día de puertas abiertas el sábado de cuatro a seis de la tarde, para que todos los que lo deseen suban a bordo y comprueben cómo se vive allí.