El Govern de les Illes Balears ha evitado fijar en el proyecto de ley de la ecotasa qué parte del dinero recaudado irá a cada una de las Islas del archipiélago en las que se recaudará este impuesto. El texto no garantiza que cada una reciba la parte proporcional a lo recogido, sino que deja en manos del conseller balear de Turisme la decisión sobre el destino de los fondos existentes en cada ejercicio.
La primera presidenta insular en llamar la atención sobre este aspecto ha sido la menorquina Joana Barceló que, además de admitir abiertamente que no le gusta el sistema de cobro propuesto por el Govern, ha señalado que hay que trabajar más el texto para que quede claro cuánto dinero recibirían las diferentes islas a partir del momento de entrada en vigor de este impuesto turístico.
Barceló es la única que admite, de momento, que quiere que Menorca se quede con la misma cantidad que recauda, para evitar así que el propio sector turístico se pueda sentir engañado por estar cobrando una tasa a sus visitantes que, posteriormente, no revierta en la isla en la misma proporción.
Mientras, desde el Consell Insular pitiuso todavía no se ha hecho ninguna puntualización sobre el texto, ya que la presidenta Pilar Costa señaló el día que le fue entregado que prefería estudiarlo más a fondo antes de hacer comentarios.