El seleccionador nacional de fútbol, José Antonio Camacho, prometió a los jugadores unas vacaciones en Eivissa si se conseguía el título en la Eurocopa. Finalmente, no fue así, pero Pep Guardiola, con alirón o sin él, no ha querido perderse la oportunidad de disfrutar y relajarse en la isla junto a su compañera sentimental. El jugador del Barcelona, al respecto señaló que «tenía pensado pasar mis vacaciones en otro sitio, pero me han animado a que viniera a Eivissa. Además, como no la conozco, aprovecharé para hacerlo un poco».
El talentoso organizador fue tajante cuando se le preguntó acerca del debate que se ha creado en el país sobre el papel "suspenso o aprobado" que ha llevado a cabo la selección española en la Eurocopa. «Nosotros estamos para jugar y el resto del mundo está para juzgarnos; que la gente opine lo que crea que tenga que opinar. Nosotros seguiremos trabajando. Algunas cosas se han hecho bien, otras no. Quien tenga autoridad para analizar la situación que lo haga, para ver que es lo que nos ha faltado y así poder hacerlo mejor la próxima vez», señaló Guardiola.
El internacional apunta que España, a pesar de que la afición está deseosa de poder celebrar un importante triunfo, no puede fijarse como objetivo prioritario esta meta. «Nosotros no podemos plantearnos eso. Desde el primer día nos catalogaron de favoritos, pero nosotros no lo aceptamos, ya que España nunca ha conseguido nada; hay que hacer las cosas paso a paso. Intentar pasar a cuartos, después a semifinales. Creo que a veces somos demasiado optimistas y otras muy catastrofistas», destacó Pep Guardiola.