El objetivo primordial del Govern es hacer aflorar, a través del frente formado por cuatro consellerias, los mecanismos que regulan la economía sumergida en Balears y que evade miles de millones de pesetas a las arcas estatales y autonómicas. No se trata, como explicó el conseller de Turisme, Celestí Alomar, de incidir sólo en la oferta alegal de alojamiento, sino que la acción «englobará a todas las otras actividades».
«Estamos trabajando desde hace cuatro meses para que la oferta no reglada se convierta en una actividad económica que cumpla con todas sus obligaciones», dijo Alomar. «En definitiva, que la economía sumergida que se pueda generar en torno al turismo aflore. Las consellerias han perfilado un plan de trabajo conjunto con el objetivo de hacer aflorar esa actividad, no solamente para que se pague la ecotasa, sino todos los demás impuestos». El Govern cifra en un 1'5 millones los turistas que hacen uso de la oferta no reglada en las Islas, frente a los 3 millones calculados por los empresarios hoteleros cuando se opusieron al cobra de la ecotasa, al entender que favorecía a la economía sumergida.
Alomar dijo que se estaba trabajando en el estudio de lo que son los flujos de turismo, «porque es necesario determinar claramente el porcentaje de la gente reglada, es decir, determinar cual corresponde a menos de 12 años y las incidencias sobre esta oferta». Señaló que ello les permitirá disponer de una estadística más completa en el futuro. «Entendemos que con este plan de oferta no reglada podemos alcanzar que todos los impuestos, incluido el turístico, se paguen en una mayor proporción de lo que se hacía hasta ahora», precisó.