Los miles de personas que abarrotaron el pasado viernes la discoteca Privilege con la intención de seguir el concierto de Bryan Adams se quedaron a medias. El canadiense subió al escenario, pero sólo para interpretar una canción en este concierto destinado a promocionar a Chicane, un cantante desconocido para el público español aunque de cierto tirón entre los británicos.
El concierto, como es habitual en todos los que se celebran en esta discoteca, comenzó a altas horas de la madrugada. A eso de las cuatro subía al escenario Chicane y la gente comenzó a vibrar. Mientras, Bryan Adams se paseaba, como un espectador más, entre el público, con una cámara colgada en la mano y tomando fotografías a todos los que bailaban. Una vez sobre el escenario, ya con la guitarra bajo el brazo, el rubio canadiense mostró el estilo que le ha hecho vender millones de copias de sus discos en todo el mundo. Tras su brevísima actuación, Adams cogió de nuevo su cámara, fotografió a sus fans desde el escenario y se bajó. Ahí acaba su concierto.
La carrera de esta megaestrella aranca en 1983 con su primer disco, «Cuts like a knife», que le llevaría de la nada al estrellato en tan sólo unos pocos meses. Más tarde llegarían sus siguientes trabajos, como «Into de fire» "de 1987", «So far so good» "en 1995". De este último disco se vendieron nada menos que 13 millones de copias en todo el planeta. Una de las facetas en las que más ha destacado Adams es, sin duda, en la composición de bandas sonoras para las películas. Suya es, por ejemplo, la balada «(Everything I Do) I do it for you», incluida en «Robin Hood», que le valió, incluso, una nominación para los Oscar. El último trabajo del artista hasta el momento es «The best of me», un recopilatorio.