Las consecuencias de la falta de taxis se extienden ya hasta el hospital de Can Misses. Así, los pacientes que acuden al servicio de Urgencias han de soportar largas esperas hasta que les viene a recoger uno de estos vehículos.
Los administrativos de esta sección del hospital ibicenco explican que en invierno llaman a un taxi para un enfermo «y en dos minutos llega a la puerta de Urgencias». No obstante, la situación se agrava en los meses del verano, ya que a causa de la falta de licencias y, en consecuencia, de taxis, los pacientes han de soportar largas esperas de alrededor de 20 minutos hasta que acude uno de estos vehículos para trasladarlos del hospital a su domicilio. Asimismo, los encargados de la recepción de Urgencias comentan que «es muy difícil contactar con ellos». Los administrativos han de llamar en repetidas ocasiones a los teléfonos de las paradas porque, aunque admitieron que lo cogen siempre, «comunican de forma constante», con el consecuente perjuicio que esto ocasiona a los usuarios del servicio de Urgencias.
Por su parte, la Asociación de Asalariados del Taxi está pendiente de una reunión con el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, para comunicarle sus quejas sobre la falta de licencias para ejercer este servicio. Los conductores afirman que van a solicitarle un aumento del 50 por ciento en el número de plazas existentes, lo que supondría la concesión de 50 nuevas licencias que se sumarían a las 109 que operan actualmente. Asimismo, el presidente de este colectivo, Francisco Tur, aseguró que con esta medida los conductores podrían contar con días libres, algo de lo que no gozan en todo el verano.