Hace un año el Gobierno central promulgó la ley de Empresas de Trabajo Temporal (ETT) con el objetivo de combatir las altas cifras de paro que azotan a España. No obstante, transcurrido este periodo tan sólo se constata que este tipo de contratación ha contribuido al aumento de la precariedad laboral.
Así las cosas, en las Pitiüses se formalizaron desde enero a julio de este año 413 contratos con la mediación de estas entidades. De ellos, 201 tenían una duración inferior a cinco días. Asimismo, las relaciones laborales consignadas de forma indeterminada, es decir, sin que el trabajador tenga seguridad de cuánto va a poder disfrutar de su puesto de trabajo, ascendieron a 110. Los terceros más numerosos son los que comprenden entre 31 y 60 días, seguidos de los de una duración establecida entre 5 y 10 jornadas laborales, y los que no superan el mes de trabajo, de los cuales se registraron 20 contratos. Resulta significativo que tan sólo se hayan confirmado dos contratos por una duración entre 91 y 120 días.
Por edades, la mayor cifra de trabajadores tenían entre 17 y 24 años, con un total de 187 contratos firmados. También se establecieron 95 contrataciones con ciudadanos de una edad comprendida entre los 24 y los 29 años. En esta línea, se observa que la edad más problemática para encontrar un puesto de trabajo es la superior a 45 años, ya que sólo se ratificaron 37 contratos con este tipo de trabajadores a través de ETT.