El alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, solicitó ayer a la directora insular de la Administración General del Estado, Encarnación Sánchez Jáuregui, que la Guardia Civil visite el cámping de Cala Martina. El primer edil de este municipio denunció «el estado de abandono» de esta instalación y manifestó que su intención es que «no desprestigie la imagen de Santa Eulària por estar desatendido». Así, el alcalde de Santa Eulària también se pidió que doce efectivos de la Policía Local operen vestidos de paisano para prevenir la comisión de delitos en las playas y los paseos, es decir, las zonas que sufren una mayor presión turística.
En esta línea, Guasch requirió a la directora insular que, por cercanía geográfica, la Policía Nacional se arrogue competencias para intervenir en Jesús y Puig d'en Valls. Al respecto, Sánchez Jáuregui comentó que estas materias dependen del ministerio de Interior, pero que encauzará su petición por los cauces pertinentes para que reciba una solución cuanto antes. La directora insular explicó que el alcalde de Santa Eulària le instó a que constituya una junta de seguridad con este municipio igual que la que ya se ratificó con el Consistorio de Eivissa y Sánchez Jáuregui aseguró que procuraría que este organismo se cree «lo antes posible».
Por otra parte, la directora insular también mantuvo un encuentro con el alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, Carraca, para que éste le manifestase las prioridades y carencias que padece el municipio. Así, Marí le expresó su preocupación por la proliferación de las fiestas celebradas en espacios protegidos que, según apuntó la directora insular, «todas son ilegales y la mayoría son clandestinas».