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Este verano ha sido uno de los más calurosos de los últimos años en Balears

Las temperaturas de la última semana marcan cotas «históricas»

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Las altas temperaturas que se registraron en las Islas entre los pasados días 20 y 26 de agosto han provocado que el verano del año 2000 pase a ser uno de los más calurosos de los últimos años, según confirmaron fuentes del centro territorial del Instituto Nacional de Meteorología. Este año ha sido más seco de lo habitual y la ausencia de lluvias, ha provocado que el déficit de precipitaciones, a día de ayer, se sitúe en Mallorca en el 48 por ciento, en Menorca en el 34 por ciento y en Eivissa en el 43 por ciento. Esta falta de lluvias unida a la poca aparición de los vientos, conduce a situaciones de calor y bochorno que se traducen en los altos registros del termómetro.

No hay que olvidar que el origen del calor que sufrimos son las corrientes de aire caliente que provienen del norte de Africa. Estas corrientes, que se encuentran entre los 1.000 y 1.500 metros de altitud, se desplazan hacia la Isla por el Mediterráneo, (también caliente por el efecto del sol), sin que ninguna otra corriente los desvíe o los enfríe. Las temperaturas más alta de los últimos tres años se dieron el pasado 25 de agosto en la zona centro y este de la Isla. En aquella jornada en Lluc se alcanzaron los 41'4 grados centígrados y en sa Pobla se llegó a los 41 grados, mucho más de las máximas que, en estas mismas estaciones, se habían registrados en años anteriores.

Precisamente en sa Pobla se localizó la temperatura más alta del año pasado cuando en agosto del 99 los termómetros subieron hasta los 40 grados. Esta cifra puede, sin embargo, considerarse como anecdótica ya que el resto de temperaturas máximas del ejercicio anterior no superan los 37'6 grados que se dieron en Lluc también en agosto y que se convirtió en el segundo mayor registro. El año 1998 no destacó por las altas temperatura. En aquellas fechas se dieron algunas tormentas de verano que relajaron los efectos del calor y el frente de aire caliente fue enfriado por borrascas de aire frío. No es extraño, por tanto, que salvando la máxima del año, 38 grados en sa Pobla, el resto de registros oscilarán entre los 29'6 de la Serra de Alfàbia y los 36'6 que alcanzaron los termómetros en Porreres.

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