Es tímida, traviesa, elegante, muy delicada y casi humana. Es Bambi, la particular mascota de la familia Schallenberg, una cierva de seis años de edad originaria de los bosques cercanos a la capital austríaca que se ha convertido desde su llegada al hogar de los Schallenberg en un miembro más de la familia, una matrimonio con dos niños y una niña. Tanto, que Marianna, la cabeza de familia y persona con la que Bambi convive más horas a lo largo del día, asegura que la considera como a un hijo más.
De hecho, en el triste regreso de toda su familia a su país de origen después de haber estado viviendo durante cinco años y medio en Eivissa, la 'niña bonita ' de la casa lo hará en compañía de los suyos, en el compartimento de pasajeros. Para ello Marianna ha adquirido cuatro billetes de avión para colocar el habitáculo especial en cuyo interior viajará Bambi durante las dos horas que durará el vuelo directo entre Eivissa y Viena. Marianna confía en que en el momento de realizar los diferentes trámites y pasar por los distintos controles en el aeropuerto no habrá ningún problema, ya que «su» Bambi tiene toda su documentación en regla, tanto la emitida por las autoridades sanitarias austríacas como la del Ministerio español.
Los responsables de la empresa aérea en la que vuelan no han puesto ningún tipo de objeción, y para tener una mayor seguridad Marianna cuenta con la ayuda de su gran amigo, y hasta hace cinco meses veterinario del zoológico de Viena, Jr. Heinrich Burguer, quien, «para asegurarme de que todo va bien», realizará el vuelo con el animal y le suministrará tranquilizantes.