El director general de Administració Educativa del Govern de les Illes Balears, Jaume Morey, se reunió ayer con los representantes de los colegios extranjeros de Eivissa para informarles de la normativa que les obliga a impartir lengua catalana. Tras el encuentro, Morey declaró que a los responsables de estos centros «no les sorprendió esta obligación legal», ya que se encuentra regulada desde 1985.
De esta forma, los tres colegios de este tipo que se ubican en la isla, es decir, Can Blau en Sant Agustí, la Escuela Francesa en Sant Josep y Morna Valley School en Santa Eulària, transmitieron a Morey su preocupación por la inclusión de la asignatura de catalán en los horarios lectivos. «Cada sistema educativo tiene fijadas sus materias y su régimen horario, y añadir esta materia sin ningún tipo de adaptación provoca problemas», apuntó el director general de Administració Educativa.
Por esto, Morey comentó que deberán encajar en sus horas de clase las de catalán y las destinadas a materias propias de su tipo de educación para que los alumnos no se vean perjudicados por un incremento del horario. Además, también se quiere evitar el efecto contrario, es decir, que se reste tiempo a otras asignaturas «de manera que pueda afectar a la titulación de los alumnos».
En esta línea, Morey subrayó que este proyecto «es sólo el desarrollo de una norma básica en relación a los contenidos de lengua y de cultura, tanto castellana como catalana, y que han de impartir los centros extranjeros que se dedican a la enseñanza obligatoria». Por todo esto, el responsable de Administració Educativa remarcó al término del encuentro que consideraban que era el momento de implantar esta obligación legal y que este plan se engloba dentro «de la voluntad política del Govern de cerrar todos los puntos que precisen de un despliegue normativo».