Las ecografías son totalmente inocuas para el feto. La utilización de la ecografía permite la prevención de malformaciones congénitas en el feto o de cualquier otro tipo de enfermedad durante el embarazo, además de determinar el sexo del niño. Una vez que la mujer sepa que estaba embarazada, los médicos aconsejan que pueden realizar la prueba entre los 8 y 10 semanas.
La ginecóloga Gema Rodríguez ofreció ayer la ponencia titulada «Utilización de la exploración ecográfica durante el embarazo», dentro de las I Jornadas de Actualización sobre el Niño y el Adolescente, que se desarrollan en Can Ventosa.
La segunda conferencia versó sobre el crecimiento y desarrollo del niño desde el momento de la concepción hasta la adolescencia, que abordó el pediatra Eladio Merino, dentro de las I Jornadas.
La nutrición de mayor calidad y una atención sanitaria adecuada son algunos de los factores que ha influido en que los niños crezcan más que antes. En los primeros meses de vida, el crecimiento del niño es mucho más rápido.