El consell de govern aprobó ayer, a propuesta de la Conselleria d'Educació, el decreto de creación del Institut d'Avaluació i Qualitat del Sistema Educatiu de les Illes Balears. Este instituto tendrá, entre otras funciones, el análisis del alto grado de fracaso escolar que existe en Balears, sólo superado por Ceuta y Melilla. «El instituto persigue, ante todo, estudiar la calidad de la enseñanza y Balears, con una lengua propia, debía asumir estos estudios que hasta ahora se realizaban en Madrid», argumentó el conseller de Presidència, Antoni Garcías.
El instituto permitirá contar con elementos de diagnóstico propios y adecuados a la situación educativa de Balears. Actualmente sólo se cuenta con los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Calidad Educativa, que ya no puede responder a la necesidad de estudios específicos adaptados a la particular fisonomía de cada comunidad. Hasta ahora sólo Cataluña, Andalucía, Valencia y País Vasco han puesto en marcha los sistemas autonómicos de evaluación educativa.
Dicho instituto asesorará al Govern balear en los aspectos fundamentales de adecuación del sistema a las demandas sociales y a las necesidades educativas del momento y será un elemento de cooperación con las instancias estatales y supraestatales.