David Martín, jefe de área de calidad y desarrollo tecnológico en la Dirección General de Turismo, afirmó ayer en Eivissa que si bien la «Q» de calidad hotelera empieza ya a ser conocida por los touroperadores y permite al hotelero partir con ventaja en las negociaciones de los contratos, la verdadera importancia de este distintivo se encuentra en el hecho de que supone «un cambio cualitativo» en la organización empresarial y en el servicio que se ofrece. Martín, que pronunció una conferencia en el Sirenis Hotel Club Goleta organizada por la Federación Hotelera con motivo de la Semana europea de la calidad que promueve el Institut d'Innovació Empresarial (IDI), señaló que el proceso que pone en marcha un establecimiento turístico para lograr la «Q» de calidad hace que su organización sea mejor cada día que pasa.
Martín anunció que es posible que próximamente aparezca una nueva certificación, que sería algo así como una «Q verde», que recogería tanto las normas para lograr un hotel de mayor calidad que actualmente son necesarias para obtener la «Q», como las de la normativa EMAS o la ISO 14.000, especializadas en garantizar que un establecimiento trabaja sin dañar e, incluso, protegiendo el entorno.
Durante su exposición, David Martín también reiteró la importancia de que el equipo humano del hotel se implique en la puesta en marcha del sistema de calidad e hizo una distinción entre trabajar para conseguir un sello de calidad o hacerlo más allá de dicho sello, en busca de la calidad total.
Tanto el responsable de la implantación del Plan de Calidad de la Federación Hotelera, Pedro Matutes Noguera, como el vicepresidente del Consell, Vicent Tur, que encabezaron el acto, animaron a los empresarios a trabajar con estos sistemas para garantizar la competitividad de la oferta turística. «Un japonés dijo que la calidad es la aplicación sistemática del sentido común», explicó Tur.