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AENA instalará en el aeropuerto un sistema para facilitar los aterrizajes

También servirá para localizar en todo momento la terminal y costará más de 100 millones

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Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) tiene intención de instalar en el aeropuerto de Eivissa un sistema que permite a los pilotos de los aviones localizar con facilidad la terminal a la que se dirigen desde su lugar de origen y aterrizar con una ayuda extra.

Según explicó ayer el director del aeropuerto, Gonzalo Aguarón, el ILS/DME, que es el nombre que tiene este instrumento tiene una doble función. Por lo que se refiere al ILS, el sistema consiste en emitir una serie de señales vía radio desde tierra al avión. El piloto, a través de los instrumentos que tiene a bordo, las percibe aproximadamente a una distancia de diez kilómetros y le permiten aterrizar si tener alcance visual, es decir, sin ver la pista. Esta ayuda «extra» no solamente es útil para días en los que la climatología sea adversa, sino que resulta muy práctica en cualquier momento porque es información adicional que en todo momento puede recibir el comandante.

Mientras, el DME consiste en un equipo en tierra que emite señales y comunica al avión la distancia a la que se encuentra en cada momento del aeropuerto al que se dirige. «Es una ayuda para llegar al aeropuerto que también indica al avión su posición», comenta el director de la terminal.

AENA ha sacado a concurso la instalación de este sistema por un importe de casi 105 millones de pesetas. Las empresas interesadas en suministrar al aeropuerto este sistema tienen de plazo hasta el 18 de enero para presentar su oferta en el organismo público. El número y el nombre de las empresas que hayan materializado una propuesta económica concreta se conocerá cuatro días después, aunque no se ha fijado la fecha exacta para decidir la adjudicación.

El concurso especifica que se tiene que suministrar el sistema en estado operativo, lo que significa, según explica Aguarón, que no vale sólo con proceder a su instalación, sino que también hay que hacer las pruebas pertinentes para comprobar que funciona correctamente. Para ello, se utiliza una aeronave conocida como avión laboratorio que vuela hasta el aeropuerto de referencia para probar los nuevos instrumentos.

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