El Govern balear está planteándose la posibilidad de crear una gran empresa pública para gestionar y desarrollar todas las nuevas infraestructuras de Balears. El coordinador de los planes estratégicos del Ejecutivo, Pablo Rivero, está redactando un informe en el cual analiza los pros y contra que supondría la creación de la nueva empresa pública cuyo único objetivo sería agilizar las obras de las nuevas infraestructuras.
Dicho informe será entregado al president del Govern, Francesc Antich, quien será el que decidirá si durante los primeros meses del próximo año se aprueba un decreto para constituir la nueva empresa, que estaría formada por una plantilla de unos 15 trabajadores. El órgano de gestión se encargaría de tramitar la construcción de nuevas carreteras, las infraestructuras ferroviarias e, incluso, las obras hidráulicas y la construcción de nuevos centros escolares.
«Hemos de estudiar si Balears tiene el suficiente volumen de obra pública para poner en marcha esta empresa pública», explicó Pablo Rivero, quien precisó que Catalunya, Andalucía y la Comunitat Valenciana ya han puesto en marcha un organismo de estas características.
Según Rivero, la creación de la empresa pública «permitiría una mayor agilidad en la gestión de las obras, además de reducir costes y aumentar la calidad de las infraestructuras». Sin embargo, el nuevo órgano no decidiría ni los proyectos a hacer ni las características de las nuevas obras. En cambio, la empresa pública sí permitiría un mayor control de los adjudicatarios cuando éstos quieran modificar sobre la marcha el proyecto y aumenta el presupuesto. «Las decisiones de iniciar las obras se tomarían en las distintas consellerías, pero la empresa pública tendría la misión de desarrollar con la máxima agilidad todos los proyectos», explicó Rivero.