El agua potable de la red de Sant Miquel tiene un nivel de nitratos superior a lo permitido por la Conselleria de Sanitat, por lo que es necesario que se establezcan una serie de recomendaciones. Las autoridades sanitarias ya han comunicado al Ayuntamiento de Sant Joan el resultado de los análisis realizados. La Conselleria de Sanitat no recomienda que se utilice el agua para menores de un año y que usen agua embotellada. Sin embargo, ese agua se puede utilizar para cocinar.
El abono de un terreno o las lluvias son algunas de las causas que pueden determinar la detección de nitratos. Los ánalisis han revelado la existencia de 75 miligramos por litro de agua. Sanitat establece como máximo 50 miligramos por litro de agua. Respecto a los sulfatos, los análisis realizados por la Conselleria de Sanitat revelan la existencia superior de sulfatos en las redes de Punta Arabí y Cosmi en Santa Eulária. En este caso, el problema estriba en la calidad del agua al llevar un alto contenido de sulfatos. Otro de los parámetros donde se realizan mediciones es el residuo seco, partículas del agua en suspensión, que sobrepasa los valores normales en seis redes de Eivissa.
La Conselleria de Sanitat realiza unos controles especiales de aguas para el consumo humano. Durante el año 1999 se realizaron 246 analíticas especiales de las aguas de Balears y 433 de aguas de pozo. Los resultados obtenidos por parte del laboratorio de la Conselleria constatan un exceso de algunos de los parámetros. La proximidad del mar y la ausencia de ríos son algunas de las circunstancias de este agua.