El conseller insular de Transports, Santiago Ferrer, se reunió ayer con representantes de los seis municipios pitiusos para explicarles que la intención del Consell Insular es realizar una petición formal al Govern balear para que modifique la fórmula que establece el número de licencias de taxis por cada municipio. La máxima institución insular cree preciso incrementar el número de licencias provisionales para atender de manera adecuada la demanda, sobre todo en los meses de verano.
Los representantes de los municipios coincidieron al señalar que el problema no es local sino insular y que es necesario tomar decisiones que solucionen las deficiencias. En este sentido, el conseller explicó la conveniencia de crear en Eivissa un área de prestación conjunta por la que el servicio de taxi sería insular, no municipal, regido por un órgano gestor. Ferrer lo definió como «una especie de mancomunidad o consorcio» que supondría un reparto de servicios en función de las necesidades de cada zona. «Con este sistema seria mucho mas sencillo establecer el uso del taxímetro», explicó Santiago Ferrer ya que ahora daría lugar a problemas al tener que tratarse en cada consistorio por separado.
Consell y ayuntamientos han fijado un nuevo plazo de quince días para que los consistorios presenten su propuesta de aumento de licencias y los problemas a solucionar. El conseller se mostró esperanzado en que la nueva Llei de Transports, que se aprobará en un plazo de seis a nueve meses, organice el servicio. Ferrer no dudó al calificar la anterior ley "ahora vigente" de «desastre».