La empresa encargada de detectar fugas en la red de distribución de agua de Formentera no ha encontrado, de momento, fugas de agua en la red de alta, que comenzó a examinar hace dos semanas. Gustavo Garaot, encargado de la empresa Meribérica, contratada por el Consell Insular, explicó que, de todas maneras, «es algo habitual puesto que son tuberías que carecen de cruces, enganches y acometidas».
Meribérica tiene como trabajo específico la detección de pérdidas de agua, que trata de localizar en colaboración con el departamento de obras del Consistorio formenterés. Según explicó Garaot, el nombre técnico del trabajo que se realiza en estos momentos es «correlación» y se hace gracias a unos micrófonos, denominados celerómetros, con los cuales se escucha el agua que pasa por la tubería. «A través de unos amplificadores, el sonido se introduce en el ordenador, donde es analizado. Interpreta un dibujo y muestra un gráfico mediante una secuencia de picos qu son los que determinan si existe una fuga o no en el tramo que se está revisando».
Las complicaciones pueden surgir en las «tes» o en los cruces de tuberías, los codos, las acometidas o la existencia de algún tapón, que pueden hacer ruidos extraños, puntualizó. En cada tramo a revisar hay que introducir una serie de parámetros que varían de medición en medición, como la longitud de la tubería que se controla, el diámetro de la misma así como el material con el que está hecha.
El técnico de Meribérica advirtió de que cuando comiencen a vigilarse los tramos urbanos comenzarán a detectarse los problemas. «Las estadísticas han demostrado que siempre es así» porque los tipos de conducciones cambian, concluyó.