El Govern de les Illes Balears, y más concretamente la Conselleria de Medi Ambient que dirige Margalida Rosselló, están retrasando indefinidamente una inversión de 4.000 millones de pesetas en el aeropuerto de Eivissa que Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea (AENA) tiene proyectada desde hace cerca de dos años. Tal y como estaba previsto en las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT), AENA quiere acondicionar la calle de rodadura como pista alternativa de aterrizaje y despegue de aviones, una reforma que permitiría que, en caso de que la pista principal quedara inutilizada por alguna circunstancia, la terminal ibicenca no quedara fuera de servicio. Sin embargo, para realizar esta obra es necesario desviar el torrente de sa Font y, por tanto, tener el preceptivo permiso de la Conselleria de Rosselló.
Según informó ayer el senador por Eivissa y Formentera, Enrique Fajarnés, del Partido Popular, hace dieciséis meses que el presidente de AENA, Francisco Cal Pardo, escribió una carta a la Conselleria para solicitar la autorización necesaria para desviar dicho torrente y se plantearon tres posibles alternativas para que los técnicos escogieran la que les pareciera más correcta. En su misiva, Cal Pardo recordaba que esta obra está prevista en las DOT, que no supone en ningún caso una ampliación del aeropuerto y que las razones que aconsejan llevarla a cabo son estrictamente de seguridad. Sin embargo, doce meses después de esta petición, AENA seguía sin respuesta. Por ello, el sucesor de Cal Pardo, Pedro Argüelles, volvió a requerir a la Conselleria recordando la importancia de la obra y sus objetivos.
Fajarnés explicó ayer que la cantidad en cuestión que se está poniendo en peligro ronda los 4.000 millones de pesetas. Se trata de una inversión plurianual que se desglosa de la siguiente manera: para el año 2001 se prevé gastar 900 millones (300 en el desvío del torrente, 500 en expropiaciones y 100 en la redacción del proyecto); para el 2002 se calculan otros 1.000 millones (600 para acondicionar la pista, 300 para expropiaciones y 100 para redactar el proyecto de construcción de un nuevo aparcamiento de aeronaves) y, finalmente, para el 2003 se habían presupuestado otros 2.100 millones (700 para la pista y 1.400 para el estacionamiento de aeronaves).