La consellera de Medi Ambient del Govern de les Illes Balears, Margalida Rosselló, insinuó ayer, durante la sesión plenaria que celebró el Parlament balear, que la obra que AENA pretende realizar en el aeropuerto de Eivissa, y que consiste en el acondicionamiento de la pista de rodadura para que pueda ser utilizada como pista de emergencia, no es tan urgente como el Partido Popular quiere hacer ver.
Rosselló, que respondió a una pregunta de control sobre este tema planteada por el diputado ibicenco Joan Marí Tur, afirmó que AENA plantea la obra señalando que es necesaria para «garantizar en momentos punta, que se producen ocasionalmente, que el aeropuerto no se vea obligado a desviar vuelos hacia aeropuertos alternativos con el perjuicio correspondiente que eso ocasiona al sector turístico de la isla». Por ello, la consellera le pidió a Marí Tur que tratara el problema en sus «justos términos» y sin «magnificarlo».
El diputado del PP le había mostrado a Rosselló el descontento de su partido por el hecho de que 16 meses después de que AENA le haya pedido un permiso para desviar un torrente la Conselleria aún no se haya pronunciado. Según Rosselló, su departamento está trabajando en ello con rigurosidad y, cuando llegue el momento, no habrá «ninguna dificultad para dar la solución» que los técnicos consideren más adecuada. Rosselló también insistió en el debate en que su departamento no es quien autoriza o desautoriza la obra por lo que le pidió al diputado de la oposición que no cree «alarmismo» entre la población ibicenca por este asunto.