Los propietarios afectados por el derrumbe del edificio de Viajes Barceló mostraron ayer su preocupación por el modo en el que se está solucionando el problema de su alojamiento desde el Ayuntamiento. «Estamos igual que el primer día», comentó Juan José Peciño, uno de los afectados, quien añadió que «en la habitación de un hotel no puedes hacer vida de familia». Este vecino trasladó de esta manera las quejas de los propietarios de las ocho viviendas afectadas, que piden que les acomoden en viviendas de alquiler para poder hacer vida normal.
«Sufrimos la falta de capacidad del Ayuntamiento para hacer frente a esto. Quizás sea porque el responsable no está a la altura o el problema le viene grande», comentó Peciño, quien confesó que «nos preocupa que a estas alturas no haya una solución y una fecha límite, porque el Ayuntamiento te desaloja pero luego te deja en la calle». En estos momentos los propietarios de las ocho viviendas colindantes al edificio derrumbado se encuentran alojados en el hotel Goleta y han dejado todo en manos de sus abogados mientras esperan ver cómo se desarrollan los acontecimientos.
A primera hora de la mañana de ayer, alrededor de las 9'30, algunos de los afectados volvieron a acceder a sus viviendas para recoger ropa y algunos enseres de uso diario acompañados por miembros de la Policía Local, que después de esta incursión volvieron a precintar los portales de los edificios. «Acceder a las casas es complicado porque hay mucha responsabilidad» afirmó Juan José Peciño.