Seis años dedicados a ayudar a los niños con problemas de integración y aprendizaje. El centro educativo Betania, dependiente de Cáritas Eivissa, cumplió ayer esta edad y quiso celebrarlo con los protagonistas que todas las tardes acuden a sus instalaciones para participar en talleres formativos o, simplemente, para jugar.
Los niños, como una jornada más, respondieron a la llamada de la celebración. Como también lo hizo el obispo de la diócesis de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés, que decidió apoyar al centro con su presencia y con el reconocimiento de la labor que el hermano Jesús Díaz, responsable de Betania, ha hecho en este tiempo. «El centro Betania es el significado de la permanencia de un compromiso de colaborar en la integración de los barrios en nuestra sociedad. Cáritas ve cómo los niños comprueban el grado de integración y aprendizaje que van adquiriendo en el medio social», apuntó Agustín Cortés.
El hermano Jesús Díaz transmitió a los presentes palabras de agradecimiento y anunció que este verano se iban a incentivar las escuelas de verano: «Esperemos que estos seis años sirvan para realzar el sentido de este centro y para incentivar las escuelas de verano».
El centro dispuso una pequeña merienda para los invitados, a la que precedió la entrega de premios a los ganadores de los campeonatos de futbolín y de ping-pong. El obispo hizo entrega de sendos regalos a los niños y después se procedió a efectuar el brindis simbólico. Hoy, de nuevo, la actividad retomará el ritmo habitual en las instalaciones del centro Betania. Cas Serres cuenta con un lugar en el que los niños pueden encontrar diversión, aprendizaje y compañerismo. Los colectivos más desfavorecidos de la isla llevan seis años valiéndose de un centro que les ayuda a la integración.