La ceremonia de apertura del Salón del Vino de Madrid estuvo marcada por el oficialismo de las palabras del alcalde de la capital, José María Àlvarez del Manzano, y la ironía de las del periodista Andrés Aberasturi. Estas palabras las escucharon los dos representantes ibicencos en el certamen: Bodega Can Maymó, de Sant Antoni de Portmany y la de Joan Boned, de Sant Mateu, ambas encuadradas bajo la denominación Vinos de la Tierra de Eivissa.
Can Maymó presentará hasta mañana sábado, jornada que cerrará el salón, tres de sus vinos: el rosado del 99 y sus tintos, normal y tradición, de la cosecha del 98. Por su parte, Joan Boned acude a la muestra con dos tintos "crianza del 97 y reserva del 94", un rosado y un blanco. Ambas bodegas ofrecerán hoy sus caldos a los enólogos de la Unión Española de Catadores (UEC), que medirán el nivel de los vinos ibicencos comparándolos con los grandes.
La anécdota del primer día del salón estuvo protagonizada por cuatro ibicencos que viajaron a Madrid para conocer un poco más acerca de la viticultura y de los vinos con mayor solera del territorio español. Nicolás Serra, hijo del propietario del restaurante sa Tasca, Daniel Cardona, jefe de cocina del restaurante Can Pou y dos amigos de éstos son la representación ibicenca extraoficial en el certamen. Su ilusión: conocer más acerca de un mundo muy vinculado a la hostelería y al paladar de los clientes.
Las dos bodegas de la isla que están en el Salón del Vino de Madrid acuden por primera vez a un evento de similares características con el ánimo de que sirva de tarjeta de presentación de los vinos ibicencos. Para ambos el hecho de poder participar en el certamen ya es suficiente, aunque les interesa mucho conocer la opinión de los expertos en este ámbito. Durante tres días se codearán con las bodegas más prestigiosas del mercado, como las de Somontano, Rioja o Ribera del Duero.
Los caldos de la isla comienzan su proyección hacia el mercado estatal. Ayer comenzaron una carrera contrarreloj para darse a conocer en tres días. El sábado se cierra el Salón del Vino de Madrid 2001, año de estreno para Eivissa.